miércoles, 19 de enero de 2011

De eso de cuando te mira alguien y flipas.

Hay cosas que nunca cambian, para mí, la más importante : tú mirada, nuestra mirada. Es difícil explicar cómo mis tripas se dan la vuelta cada vez que tu mirada traspasa mi alma, cada día más difícil, teniendo en cuenta que no tiene nada que ver con el amor. Si fuera amor, sería demasiado fácil de explicar. A veces pienso, que ese revolcón en mis tripas no es más que miedo, miedo a que me conozcas demasiado y me dejes de querer, miedo a que llegue un día en el que no me mires así.

Es bonito tenerte, es bonito que nos tengamos. Verte, cuatro años después de aquella combustión, y reírme como antes, como nunca, contigo.

Foto: Chrys Craymer

1 comentario: